
Supe de Tom Peters en 1990. Estaba yo en la universidad, y cayó en mis manos su gran éxito y bestseller ‘En busca de la excelencia’. Fue uno de los primeros libros de management que leí, y reforzó mi motivación para desarrollar mi carrera profesional en el ámbito de la psicología de empresa. Peters publicó ese libro en 1982, un año después de dejar McKinsey para trabajar por su cuenta. Desde entonces, ha sido uno de los consultores más solicitados y exitosos que ha existido.
Este pasado 19 de agosto, Peters colgó en su cuenta de twitter la foto de la página 2 de un documento donde compartía sucintamente los 12 principios de la excelencia en la gestión de empresas destilados tras 43 años de carrera profesional. Me parece que tienen una gran valía y que forman parte relevante de su legado. Este destilado de 12 principios es un extracto de un documento que publicó a finales del pasado abril con 27 principios.

Estos 12 principios son:
- Las personas son R-E-A-L-M-E-N-T-E lo primero. Creo que se explica bien por sí mismo. El disfrute o la alegría deben ser el valor clave de un lugar de trabajo. Los proyectos empresariales han de proporcionar experiencias gratificantes y enriquecedoras a los empleados o no valdrán la pena. Los clientes nunca estarán más satisfechos de lo que lo estén tus empleados.
- Formación, formación, formación. Mucho ha cambiado el enfoque de la formación en las últimas décadas. Hoy ya no es tanto el enviar a la gente a cursos, sino propuestas sobre cómo integrar el desarrollo en el trabajo cotidiano, sin que haya separación entre uno y otro.
Pero también es cierto que aún existen altos directivos como aquel jefe que una vez me dijo: ‘¿Pablo, y qué pasa si los formamos y después se nos van?’; a lo que le contesté: ‘cierto, es una buena pregunta; pero ¿y qué pasa si no los formamos y se quedan…?’.
Peters define una empresa como personas (directivos) sirviendo a personas (empleados) que sirven a personas (clientes, comunidades). Y que, por tanto, todo depende de la preparación/entrenamiento de las personas.
- Contrata y promueve teniendo en cuenta el EQ (inteligencia emocional). El conocimiento o competencias técnicas son infinitamente más fáciles de encontrar y desarrollar que las competencias emocionales. El proyecto ‘Oxigen’ de Google demostró que las primeras siete competencias para el éxito individual son ‘habilidades blandas’. El proyecto ‘Aristotle’ mostró que los mejores equipos en Google contaban con este tipo de competencias: camaradería, generosidad…
Todas estas competencias asociadas a crear confianza, alineamiento auténtico, compromiso y entusiasmo en los equipos son realmente la clave para tener proyectos de negocio exitosos; por eso fundamos AddVenture hace 10 años; para desarrollar estas en los equipos de alta dirección con los que trabajamos.
- Una población sin igual de managers de primera línea inspiradores y cautivadores. La mayor parte de la insatisfacción en el trabajo viene de la relación con el jefe. Este es también el primer motivo por el que las personas dejan sus empresas. Es prioridad para la alta dirección contar con un excelente grupo de managers en toda la organización.
Cuida con mimo a tu primera línea de responsables. Da la vuelta a la pirámide organizativa y orienta a todos al servicio de esa primera línea, que son los que más impacto tienen en tu gente y en el cliente.
- Líderes que viven para desarrollar a sus equipos, preparándolos para un futuro desafiante. Conectado con la idea de que los líderes lo son fundamentalmente porque están al servicio de otros, porque los hacen mejores y más grandes. No hay vocación mayor que la de servir liderando.
Peters hace referencia al discurso de Sabrina Ionescu en el homenaje póstumo a Kobe Bryant, donde dice sobre su mentor (del 3:36 a 3:47): ‘…su visión de los otros era siempre más grande que la que ellos tenían sobre ellos. Su visión de mí era mucho mayor que la mía propia. Y aún más importante, él no apareció en mi vida y se fue. Se quedó junto a mí…’.
Y también hace referencia al director de cine Robert Altman quien dijo que ‘el rol del director es crear un espacio en el que los actores y actrices puedan ser más de lo que han sido antes, más de lo que nunca hayan podido soñar ser’.
- Muchas más mujeres en la alta dirección. Este es uno de los grandes avances de las últimas décadas, pero aún son muy pocas las que ocupan la posición de CEO en compañías de primer nivel. Sigue siendo una asignatura pendiente. Tener al menos tantas mujeres como hombres en los equipos de alta dirección no es que sea ‘algo necesario o bueno’; es que es ‘la estrategia ganadora’.
- Productos y servicios con alma, que creen lazos estrechos con nuestros clientes, que contribuyan a crear un mundo un poco mejor y nos hagan sentirnos orgullosos. Aquí nos habla de empresas con propósito.
- Comunidad y Mindedness extremas. Quizá más difícil de entender que otros principios, para mí conecta con la necesidad de que las empresas sean auténticas comunidades de encuentro enfocadas en el florecimiento humano, en la relación y creación de lazos personales; espacios abiertos donde las personas consideren otras perspectivas y muestren empatía, incluso cuando los demás muestren desacuerdo con sus planteamientos.
- Sostenibilidad extrema. Peters sostiene que la pesadilla de la emergencia climática ya está aquí. Y que las empresas de todos los tamaños tienen la responsabilidad de promover prácticas de sostenibilidad extrema. Como apoyo, recomienda el libro “The green to gold business playbook: Sustainability practices for bottom-line results in every business function”.
- La excelencia está en los próximos 5 minutos (o no estará). La excelencia es la estrategia a corto plazo definitiva. En el próximo correo electrónico que escribas, en la próxima conversación, en agradecer algo pequeño que hagan por ti, en ayudar a otro durante media hora cuando tú estás a tope… La excelencia no es una ‘aspiración’; no es una ‘cima a escalar’. La excelencia es AHORA, tus próximos cinco minutos. Punto.
- El liderazgo es contacto. MBWA (liderando deambulando sin rumbo fijo). Dice Peters que el MBWA es la actividad diaria número uno. Sin excusas. Se trata de que el líder esté en contacto informal e íntimo continuo con el trabajo cotidiano y con las personas que realizan este trabajo.
Y funciona igual en tiempos de pandemia, con teletrabajo, porque es más una actitud mental (de conexión humana, de interés genuino, de servir…) que algo físico. Dice que el MBWA es la clave de bóveda de la búsqueda de la excelencia. Y al líder que no le guste el MBWA, añade, que se busque otra carrera profesional.
- You must care. Creo que no requiere ni traducción. Tom Peters cierra el círculo conectando de nuevo con el primer principio. Si las personas son realmente lo primero, cada minuto de tu existencia debes mostrar que esas personas te importan. Que te importan los líderes de tu organización, que te importan los empleados y los proveedores, que te importan los clientes…
Cuídate,
P.
Si quieres saber más de este tema o de cualquier otro sobre desarrollo del liderazgo y transformación empresarial, déjame aquí tus datos y hablemos cuanto antes sobre ello.
6 Comments
Vibro leyéndote, Pablo. Gracias porque me ayudas a conectar con esa “mejor persona” que hay en mí, que todos llevamos dentro.
Cuídate tú también, eres un regalo.
Muchas gracias por este reconocimiento, Marta.
Te envío un abrazo.
En relación con la formación, yo personalmente pienso que si invierto tiempo y dinero en formar y después la persona se vá.
En su nuevo destino apreciarán la formacion que haya adquirido y eso es positivo también.
Gracias por compartir,
Mikel
Claro que también es positivo, Mikel. Aunque no creo que todo el mundo lo vea así. Tu perspectiva ya implica un nivel de consciencia en el que no está la mayoría. Gracias a ti.
Estoy en una formación gerencial y tu libro que me fue regalado en esta Navidad es una gran bendición.
Muchas gracias.
Gracias a ti, Aran. Espero que te guste y sea útil.