Este fin de semana pasado he disfrutado viendo la excelente película sobre Gandhi que Richard Attenborough filmó en 1982 y por la que obtuvo ocho premios Oscar, entre ellos el de mejor película, mejor director y mejor actor para el muy creíble Ben Kingsley. Son muchas las cosas buenas que se pueden decir tanto de la película como de la propia vida de Gandhi, y me quiero ceñir en esta entrada a cinco lecciones de liderazgo que podemos sacar de esta película para nuestra vida.
El liderazgo implica sacrificarse
Al principio de la película hay una escena de Gandhi en Sudáfrica en 1893. Es arrojado de un tren por pretender viajar en primera clase no siendo ‘blanco’ y a pesar de haber pagado su correspondiente billete. Es un incidente que a sus 24 años marcó el curso de su vida. Su indignación creciente ante este tipo de injusticias le llevan a volver a la India, donde crea y desarrolla un movimiento de resistencia pacífica contra la ocupación británica del país. Gandhi tuvo los medios para estudiar Derecho en Londres y abandonó una prometedora carrera profesional como abogado y todo tipo de comodidades materiales para dedicar su vida a una causa, el movimiento de independencia de la India, y vivir humildemente, en una comunidad de iguales, sin bienes materiales como los pobres e intocables a los que abanderaba. Ser un líder implica llevar una vida sacrificada.
El liderazgo implica proporcionar una visión inspiradora
En 1922, tras siete años de encabezar el movimiento de resistencia pacífica al Imperio Británico, Gandhi que ya volvió de Sudáfrica en 1915 con cierta fama y reconocimiento, consigue convertirse en un incuestionable líder a escala nacional e internacional. Y lo hizo porque proporcionó a los habitantes de la India la visión de una nación libre, independiente. Les dio un ‘para qué’ con sentido para ellos que justificaba casi cualquier ‘cómo’ y ‘qué’ por duros que fueran. Esa visión fue alcanzada, el menos en gran parte, el 15 de agosto de 1947. Gandhi fue asesinado el 30 de enero de 1948. De hecho la película empieza con su asesinato para en seguida retrotraerse 55 años al incidente del tren en Sudáfrica.
El liderazgo implica defender la justicia y la vida
En un momento de la película muestra cómo Gandhi empieza una huelga de hambre en respuesta al asesinato de unos policías a manos de indios en las marchas por la independencia que él mismo había impulsado. Mantuvo esa huelga hasta que las marchas por todo el país pararan. A pesar de que dedicó su vida a acabar con la ocupación británica de la India, Gandhi nunca renunció a la justicia y al respeto de la vida de cualquier ser humano. En un momento de la película dice lo siguiente: ‘Existen muchas causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar’.
El liderazgo implica ser generoso
En otro momento posterior de la película, se hacen planes para dividir la India y crear Pakistán para los musulmanes; planes a los que Gandhi se opone. Él quería un único país, un único gobierno para todos los habitantes de la India con independencia de su fe. Así que en nombre de la unidad le ofrece a Muhammad Ali Jinnah, líder de partido minoritario musulmán, el control total del gobierno de la India independiente. Los grandes líderes son magnánimos y generosos. Sirven a todos, no solo a los que son como ellos.
El liderazgo implica inspirar con el ejemplo no con un cargo
Cuando finalmente la India alcanzó la independencia, Gandhi no asumió ningún cargo. Sin embargo fue considerado el padre de la nación: el ‘mahatma’, que quiere decir gran alma, santo o líder espiritual. La lección de toda su vida es que los grandes líderes inspiran a la gente con su ejemplo y no desde una posición de autoridad o un cargo relevante.
La vida de Gandhi ha inspirado a otros grandes líderes, y muy especialmente a Martin Luther King Jr., quien usó la resistencia pacífica para abanderar el movimiento de defensa de los derechos civiles en Estados Unidos. Dijo King en su momento que ‘Cristo nos dio los objetivos, y Mathama Gandhi la táctica’. Los grandes líderes inspiran a otros grandes líderes.
Toda la película es una experiencia de desarrollo de conciencia, de estirar tu mente y de crecimiento inducido que nos muestra pasajes de la vida de un auténtico héroe, un gigante ético y un visionario en el mejor sentido del término. Nos muestra también cómo la valentía y determinación de un hombre puede marcar el destino de un país gigante y dejar una huella indeleble tanto en su país como en todo el mundo. Y será así mientras existamos como humanidad.
Y habiendo sido Gandhi un ser excepcional y sin parangón, una vez más recuerdo que para ser un líder no hay que tener la talla humana de personalidades como Gandhi, Mandela, la Madre Teresa u otros. Tú, yo y todos podemos aprender de estas lecciones para ser mejores líderes cada día. Está al alcance de cualquiera que se lo proponga.
‘Cuando me desespero, recuerdo que a lo largo de la historia el camino de la verdad y el amor siempre han ganado. Ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo pueden parecer invencibles, pero al final siempre caen. Piensa en ello. Siempre.’ Gandhi.
Sé feliz, P.
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1 Comment
Aunque este pedazo de peliculón lo ví ya hace varios años por última vez, mantengo fresco en la memoría casi todo lo que comenta Pablo en esta entrada. Francamente, creo que es un imprescindible para todos los que amamos el cine.
Pero además de ser una obra maestra del cine, al estar basada en este gran lider de la historia reciente, hace que puedas sacarle mucho jugo.
Este fin de semana voy a reservar tres horas y pico para volver a verla.