Tercera y última entrada de la serie sobre la humildad. En la primera escribí sobre qué es la humildad en un líder y sobre los beneficios del liderazgo humilde. En la segunda te invité a hacer tu propio chequeo para ver cómo vas de humildad como líder. Ahí ya compartí algunas pautas claras para mejorar la humildad.
En esta tercera cierro la serie con cinco recomendaciones más, concretas y prácticas, para volverte un líder más humilde. Aquí va:
1. Admite errores
Si puedes mostrar tu falibilidad con apertura y transparencia frente a aquellos que te reportan (incluso frente a aquellos varios niveles jerárquicos por debajo del tuyo), mejorarás en autenticidad y serás más confiable. Transmitirás confianza a los demás, mejorarás las relaciones y conseguirás más lealtad. De paso, ayudarás a promover una cultura más madura y creativa, donde el error se vea como algo normal y necesario para innovar y mejorar.
2. Practica la escucha activa y abierta
Se trata de practicar una escucha enfocada, atenta, con presencia, a lo que tienen que decir los demás. Es una escucha interesada en comprender al otro, no aferrándote a tu punto de vista, ni tratando de ver cómo convencer al otro de lo equivocado que está. Es una escucha en la que uno está genuinamente abierto a cambiar de opinión.
Esta escucha muestra a los demás que estás interesado en ellos, que les importas y valoras. De nuevo, estarás creando las bases de la confianza y la lealtad. También estarás promoviendo una cultura de mayor respeto y mutualidad.
3. Empodera a tu gente
Si das autoridad a los demás, tratando de que esta llegue al nivel más eficiente, les darás más control y poder a esas personas. Esto les animará a comprometerse más, se sentirán más valorados y ganarán en confianza en ellos mismos y en ti. Todo ello refuerza tu humildad.
4. Reconoce los méritos de los demás
Cuando alguien consigue un logro, reconóceles el mérito, su esfuerzo y talento. Incluso si es algo que tú has liderado pero en lo que un conjunto de personas ha participado; dales el mérito a ellos. Incluso ante tu jefe. Hazlo público.
No solo estarás reforzando el trabajo en equipo. No solo estarás inspirándoles a conseguir más, a trabajar más, a que se comprometan contigo con más lealtad. No solo serás un mejor ejemplo para otros de alguien que no busca el brillo personal y por quien vale la pena pelear. No solo estarás modelando valores como la generosidad y el reconocimiento de los demás. También estarás domando en silencio y en la intimidad, tu vanidad y orgullo. Nunca subestimes a estos dos traidores.
5. Desarrolla la empatía
Mostrarte sensible a las dificultades e inquietudes de los demás te ayudará a entender mejor sus puntos de vista, a conocerles mejor y a conectar más con ellos. Aun más cuando esas dificultades no sean tales para ti, o te cueste comprenderlas. Así podrás liderar de un modo más considerado y serás correspondido con aprecio y lealtad.
Algunos clientes durante el coaching me cuestionan si el mostrar demasiada empatía puede dificultar ser un buen líder, impedirles tomar decisiones más objetivas o ‘frías’. Yo suelo contestar que no conozco a ningún líder que vaya sobrado de empatía. Sí conozco bastantes que confunden la empatía con no poner límites claros, con la complacencia. No se atreven a tomar decisiones firmes y necesarias para el bienestar de un equipo u organización, por el impacto negativo que puede tener en una persona.
La empatía es una competencia emocional que no es posible tener en demasía. La dificultad la tienen aquellos líderes que, tras poner en juego esa competencia emocional, no son capaces de involucrar su parte más racional, el lóbulo frontal en términos anatómicos, para tomar la decisión más acertada de acuerdo con su responsabilidad. Si solo funcionamos a nivel emocional, lo normal es que tomemos decisiones equivocadas.
Otros comportamientos asociados a la humildad son la honestidad, la amabilidad, la sinceridad, el agradecimiento, el mostrarte cercano… Todos ellos crean un contexto para una relación más favorable y beneficiosa para todos.
Los líderes humildes muestran, en general, comportamientos que atienden a las necesidades de los otros. Y cuando estas necesidades son satisfechas, no hay límite en lo que se puede conseguir.
El conocido escritor Yuval Noah Harari, en su último libro 21 lecciones para el siglo XXI, incluye la humildad como duodécima lección, como una de las pocas claves que definirán nuestro futuro como humanidad. Afirma que la mayor parte de las personas creen ser el centro del mundo. Y que para ellas su religión también lo es.
Son muchas las religiones que propugnan el valor de la humildad para luego referenciarse a sí mismas como lo más importante del universo. Apunta Harari que todas las personas se beneficiarían si se tomaran la humildad con más seriedad.
Confío en que esta serie de tres entradas sobre la humildad te haya ayudado a reflexionar, a tomarte la humildad con más seriedad para mejorar como líder y como ser humano. No solo será en beneficio de los demás, sino sobre todo lo será en beneficio de un mayor bienestar en tu vida, de mejores niveles de satisfacción, serenidad y tranquilidad.
Cuídate, P.
En esta serie, ver también:
El poder del liderazgo humilde.
Evalúa tu humildad como líder.
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5 Comments
Buenos dias Pablo, muchas gracias por compartir tu tiempo y experiencia con estas semillas, cuando leo todos estos escritos llenos de definiciones y adjetivos calificativos humildad con seriedad, saitisfaccion, serenidad, tranquilidad, inspiracion, brillo, exito, liderazgo, me pregunto si todos estos complementos tienen que ver con nuestra verdadera esencia o con el equipaje que exige el rol social de lider, necesitan las empresas mas lideres, vemos lideres de exito en multinacionales que no aportan nada a este mundo mas que exito de gestion empresarial, lo que este texto me ha recordado es que quizas y solo quizas no necesitemos mas lideres pero si mas seres humanos porque uno de los valores y adjetivos que menos leo en este tipo de textos es la humanidad ( no empatia), humanidad, las empresas se llenan de lideres y se vacian de personas.
Gracias pablo por ser fuente de inspiracion con estos maravillosos escritos.
Un abrazo, Alfonso.
Gracias, Alfonso. Mi intención con el blog es mostrar que liderazgo equivale a humanidad. Es cierto que mi trabajo lo realizo fundamentalmente con personas que están en la alta dirección de las empresas. Sin embargo, líder es cualquier persona que decide asumir la responsabilidad incondicional de su vida. Eso implica dejar de culpar a otros o a las circunstancias y empezar a cincelar tu carácter, a mejorar cómo te relacionas con los demás (y contigo mismo). Abrazo, amigo.
Buenos dias Pablo. Una duda, cuando dos personas tiene que llegar a un acuerdo, si una es muy empática y la otra menos, ¿la empática esta en desventaja?
Quiero decir que la menos empática les es mas dificil ponerse en el sittio del otro y por tanto ser consciente del punto de equilibrio que pueda tener una negociación.
Me considero muy empatico y siempre he creido que en el momento de negociar con alguien puede llegar a ser un handicap a tener en cuenta.
He asistido a un par de presentaciones tuyas en BCN y te sigo de hace tiempo y me gustaria saber tu opinion.
Un abrazo.
Gracias por compartir, Jordi. Es una muy buena pregunta. La respuesta requeriría la riqueza de un diálogo, pero por decirte algo por aquí: yo creo que una persona tenga más capacidad para empatizar no implica que deba ‘ceder’ frente a otros con menos capacidad. Creo que el desarrollo personal, incluyendo la empatía, humildad, paciencia, ego, etc. (por poner algunas de los aspectos sobre los que estoy escribiendo últimamente) nos hace mejores, nos hace más libres para ELEGIR cómo queremos comportarnos. Nunca nos condiciona para elegir algo determinado, como sería ‘el ceder’ en tu pregunta. Lo que pasa que elegir no siempre es fácil, conlleva una responsabilidad y una cierta carga, para que a pesar de entender el punto de vista del otro, ver sus necesidades, seguir apostando por defender mis intereses si así lo considero. Abrazo, P.
Buenos dias Pablo. Una duda, cuando dos personas tiene que llegar a un acuerdo, si una es muy empática y la otra menos, ¿la empática esta en desventaja?
Quiero decir que la menos empática les es mas dificil ponerse en el sittio del otro y por tanto ser consciente del punto de equilibrio que pueda tener una negociación.
Me considero muy empatico y siempre he creido que en el momento de negociar con alguien puede llegar a ser un handicap a tener en cuenta.
He asistido a un par de presentaciones tuyas en BCN y te sigo de hace tiempo y me gustaria saber tu opinion.
Un abrazo.