«Cuando el conflicto se ignora -sobre todo en la cúpula- el resultado será una empresa que compite con más pasión consigo misma que con sus competidores.»
Howard M. Guttman , When Goliaths Clash, 2003
Trabajamos en una cultura que valora, incluso exalta, los procesos democráticos y el consenso en la toma de decisiones. Parece que es un éxito cuando alcanzamos el consenso. Y estoy de acuerdo en ello. Acaba de fallecer nuestro primer presidente en democracia, Adolfo Suárez, y uno de sus legados más relevantes fue el mostrarnos cómo conseguir consensos casi imposibles que nos permiten hoy disfrutar del periodo más largo de convivencia en democracia que hemos tenido en España.
El problema es cuántas veces el consenso es auténtico. En mi experiencia como directivo y coach muy pocas. En muchas ocasiones se trata de un consenso fingido, ficticio, o al menos débil y con muy poco compromiso. Eso genera después muchísimas dificultades de alineamiento, de implementación y hasta de relación y motivación.
Pocos son los líderes que promueven y alientan el debate entre sus colaboradores, que permiten, sostienen e incluso estimulan las discusiones y discrepancias. Hacerlo es positivo, ya que permite que surjan nuevas ideas, perspectivas y planteamientos que mejoran la toma de decisiones.
Los conflictos no deben ser ni suprimidos ni ignorados en las empresas. Pretender que en una empresa no existen conflictos es de las situaciones más perniciosas que se pueden dar. Los conflictos siempre existen y ocultarlos solo lleva a agravar las cosas. Es una situación que he vivido con frecuencia, hace años como directivo y en los últimos como coach ejecutivo y aseguro que he sido testigo de muchas situaciones de baja motivación y resultados muy pobres. Incluso de algunas catástrofes.
De hecho la conflictividad está bastante peor ahora que hace unos años cuando aun yo era directivo. La crisis, los recortes, las reestructuraciones… llevan a un aumento de la conflictividad. Hacen que los nervios estén más a flor de piel que nunca antes. Hay expertos que predicen que el número de conflictos laborales subirá progresivamente porque las personas nos enfrentamos a mayor presión para hacer más con menos recursos.
La inseguridad laboral, la crisis económica (más la moral o de valores), el estrés del progreso tecnológico, la pandemia de reorganizaciones, subcontrataciones e integraciones, son algunos de los factores que más estresan hoy, y van a estresar más aun, a los líderes de nuestras organizaciones.
El conflicto como desafío para el líder
Hay un fuerte vínculo entre tu capacidad para gestionar conflictos y tu eficacia como líder. Los directivos eficaces resuelven los conflictos mediante el empleo de cuatro comportamientos clave. Son las que trabajamos en los procesos de coaching que desarrollamos tanto desde AddVenture como desde Oxford Leadership Academy.
Estos cuatro comportamientos no se aprenden ni en las universidades, ni en las escuelas de negocios, ni en la mayor parte de las formaciones que se hacen en el seno de las empresas. Son muy pocos los directivos que tienen un buen dominio en estos cuatro comportamientos clave.
La tensión y el estrés en las empresas será cada vez mayor y como líder tendrás que mostrar tu competencia en la gestión de relaciones y emociones. El conflicto es a menudo un excelente catalizador. Bien gestionado, estimula la creatividad y el compromiso, motiva a las personas a dar más de sí mismas, fomenta la inteligencia y el aprendizaje colectivo y ayuda a que los equipos avancen y progresen.
Tu tarea como líder y directivo es ser capaz de llevar a cabo conversaciones difíciles que ayuden a gestionar los conflictos eficazmente. La conversaciones difíciles son, como su nombre indica, difíciles de tener. No tener estas conversaciones es negativo para la empresa y para ti. Tenerlas sin estar preparado para ellas puede ser catastrófico. ¿Qué haces para aprender y mejorar en estas habilidades fundamentales?
Sé feliz, P.
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3 Comments
Un gran post, Pablo, ven algún día por el Tribunal Laboral de Catalunya a hablar sobre conflictos en la empresa, me parece muy potentes los 4 ejes que mencionas, especialmente la de ampliar perspectivas propias y de los demás, esa es mi experiencia cuando medio en conflictos !!
Gracias, Ramon. Me encantaría hablar sobre los conflictos en el Tribunal Laboral de Catalunya! Abrazo, P.
Pablo, un artículo sensacional. En mi día a día dedico buena parte de mi tiempo a la gestión de conflictos, unos más difíciles o otros menos y estoy totalmente de acuerdo contigo que uno de los puntos más importantes y a la vez más complicados es que exista una total claridad y sinceridad durante la comunicación entre las personas de una organización. En mi opinión, es la confianza mutua y el compromiso con lo hacemos, con empeño e ilusión, lo que debe servirnos de vehículo conductor para llegar a buen puerto. Un fuerte abrazo, D.