La invulnerabilidad del líder sigue siendo un valor explícito en nuestros días. Así lo hemos visto recientemente, tanto en la política nacional en España, con el gobierno de Rajoy y el cesado gobierno de Cataluña amenazándose unos a otros; como en la política internacional, con un Trump y un Kim Jong-un que no dejan de fanfarronear delante de todo el planeta para ver quién tiene el botón nuclear más grande y poderoso.
La sabiduría convencional sigue diciendo que no es posible que un buen líder consiga influenciar a otros o negociar exitosamente desde una posición de debilidad. Es lo que aprendemos en el proceso de socialización, lo que aprenden nuestros hijos en la educación que les proporcionamos en nuestra sociedad.
Sin embargo, esta percepción popular o convencional es solo un mito. Un mito que lamentablemente frena a muchos líderes, tanto en la política como en mi medio, la empresa, para llegar ser eficaces.
Existen ya abundantes evidencias de que la vulnerabilidad es una competencia esencial de un buen líder. Mi selección personal de recursos para acercarse de modo práctico al tema es:
Todos estos recursos comparten la perspectiva de que un líder vulnerable inspira más, es más auténtico, y construye mejores relaciones que llevan a un rendimiento superior a las personas que le rodean. Es una dimensión crítica para cualquier líder que quiera tener éxito en este entorno VUCA.
Dice Brené Brown que la vulnerabilidad es comprometerse al cien por cien con la vida, dedicándote en cuerpo, corazón y alma a algo que valga la pena. Abrazar y acoger la propia vulnerabilidad implica tener la valentía de afrontar tus miedos y aceptar con buena actitud que el futuro es absolutamente imprevisible e incierto.
Un líder vulnerable sabe y decide aceptar la incertidumbre en su vida con el corazón abierto, dispuesto a experimentar los altibajos que se derivan de ello. El líder vulnerable sabe que puede afrontar realidades brutales manteniendo la fe de que saldrá reforzado de ellas.
Una vez que como líder decides mostrarte con apertura y al cien por cien, es decir ser vulnerable, son muchos los aspectos positivos que empiezan a suceder en tu vida.
La autenticidad ayuda a construir confianza, que es la base de cualquier relación provechosa, y que está tan cuestionada en nuestros días. Cada vez existe un mayor descreimiento en todo tipo de líderes; no confiamos en ellos porque nos parecen falsos y manipuladores.
La autenticidad significa ser abierto y honesto con tu sistema de creencias y valores. Significa que tu intención es la de influir en otros, no la de manipularles. Y ello pasa por ser cristalino precisamente con tus intenciones, incluso con aquellas menos confesables.
Incluye también reconocer errores, cuestionarte tus comportamientos, mostrar emoción, y no ocultarte tras una fachada. No es posible ser un líder auténtico sin estar abierto a ser vulnerable.
Uno de los impactos más claros y apreciados por nuestros clientes cuando facilitamos un AV Leadership Journey con un equipo, es la mejora de las relaciones entre ellos. Directivos miembros de un Comité de Dirección que se conocen desde hace muchos años, acaban con frecuencia admitiendo cómo el compartir unos con otros sus ‘historias de vida’, por poner solo un ejemplo, genera una empatía y conexión emocional extraordinarias que posteriormente les ayuda sobremanera a lubricar sus relaciones y alcanzar logros destacados como equipo.
En ese workshop de AddVenture, de un modo natural y respetuoso les invitamos a compartir con vulnerabilidad quiénes son realmente. Y cuando los líderes son vulnerables, se muestran también más accesibles emocionalmente, lo que crea conexiones y oportunidades extraordinarias para mejorar tanto la satisfacción personal como el rendimiento del equipo.
Conectar con nuestra vulnerabilidad interior no es fácil. Cuando nos disponemos a ello, nos enfrentamos a obstáculos sin precedentes. Como apuntaba arriba, somos socializados, educados y entrenados para desarrollar potentes mecanismos de defensa contra la vulnerabilidad. Y cuanto más cualificado es un líder, más sofisticados son esos mecanismos de defensa.
Convivo con ellos constantemente en los procesos de coaching ejecutivo con altos directivos que realizo. Vencer estos mecanismos requiere la determinación para construir conscientemente la competencia para mostrarte vulnerable, una tarea muy incómoda y contraintuitiva.
Trabajar con consciencia mi propia apertura a la vulnerabilidad es uno de los motivos por los que escribo este blog. Y, particularmente, es un motivo relevante por el que he escrito el documento que a partir de hoy comparto con todos aquellos que se suscriban a mi blog.
Se trata de Pablo Tovar en la Intimidad, un monográfico de 30 páginas en el que comparto las entradas de mi blog que mejor muestran quién soy. Aquellas que más me han conmovido y emocionado (¡lo siguen haciendo!). Son 10 en total. Pero además introduzco cada una de ellas con comentarios inéditos en los que comparto por qué esas entradas son tan especiales.
Es un documento que comparto con cierto pudor. Que no me hubiera atrevido a compartir hace algunos años. Que me expone a ser juzgado pero que también genera una oportunidad de conexión con muchas personas. Ojalá tú seas una de ellas.
¿Quieres recibirlo? Lo recibirás tras suscribirte a mi blog.
Cuídate, P.
Expreso mi agradecimiento a Nuria Carbó, Silvia Blanco y Raquel Madrigal por su valiosa ayuda para crear este Pablo Tovar en la Intimidad.
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