Una simple línea puede ser una herramienta muy poderosa para desarrollar un liderazgo más consciente, para mejorar tu vida y la de aquellos que más te importan. Te invito a coger una hoja en blanco en posición apaisada y dibujar con un rotulador grueso una línea de lado a lado que divida la página en dos mitades. Y ahora pregúntate dónde estás tú. ¿Abajo o arriba de la línea?
Esa ubicación define cómo te sientes en este momento en tu vida. Si estás por encima de la línea, te muestras abierto a lo que ocurre en tu entorno, a los demás, con curiosidad y comprometido con tu aprendizaje. Si estás por debajo de la línea, entonces quiere decir que tiendes a cerrarte en tus puntos de vista, que sueles ponerte a la defensiva y comprometido con tener razón. Para aquí y vuelve a preguntarte dónde estás ahora. ¿Estoy por debajo o por encima de la línea?
Normalmente, cuando las personas están por debajo de la línea comparten una serie de creencias sobre el mundo. Por ejemplo, creen que no hay suficiente. Que no tienen suficiente dinero, tiempo, espacio, energía, amistad, amor… Suelen creer también que su perspectiva sobre la situación es la correcta. Y que existe una amenaza real a su integridad o identidad, que algo o alguien pone en riesgo su deseo de aprobación, de control o de seguridad. Estas personas muestran una visión seria, sombría y triste de las cosas. Tienden a aferrarse a su opinión, a encontrar errores de los demás, a culpabilizar y, por tanto, a victimizarse, a chismorrear, a justificarse y racionalizar su punto de vista, a sentirse abrumados y desbordados por las circunstancias, a evitar el conflicto o a promoverlo por el mero hecho de ganar. Todas las creencias que llevan a estar bajo la línea constituyen lo que se llama un mindset de escasez.
Cuando las personas están por encima de la línea, creen que aprender y crecer es más importante que tener razón o que ganar. Tienden a creer que personas y circunstancias pueden ser aliados para su desarrollo. Tienden a creer, con cierto desapego, que vivir no deja de ser más que un divertido juego de adultos donde con asombro, a veces con dificultades y otras con gozo, uno va indagando y descubriendo el misterioso sentido de su propia existencia. Las personas por encima de la línea viven con curiosidad, escuchan profundamente para entender a los demás y hablan sin tratar de imponer a los demás sus ideas o propuestas. Tienen el hábito de cuestionarse sus creencias. Todo ello conforma lo que se llama un mindset de abundancia.
De nuevo, habiendo leído hasta aquí, vuelve a parar y pregúntate dónde estás. Algo que debes tener presente es que en cierto modo estamos programados para estar debajo de la línea. La supervivencia es el principal motor de nuestra existencia y nuestro cerebro está literalmente programado para percibir amenazas. Y cuando lo hace, se desencadena una respuesta química que nos lleva a sentirnos bajo la línea. Durante decenas de miles de años esta reacción ha sido reforzada biológicamente para ayudarnos a sobrevivir en presencia de cotidianas amenazas reales para nuestra integridad física.
Un desafío para todos los líderes hoy es que con frecuencia nuestro cerebro no sabe diferenciar entre una amenaza a nuestra supervivencia física de una amenaza a nuestro ego, a nuestra identidad o autoimagen. En estas últimas situaciones, reaccionamos y nos ponemos a la defensiva cuando experimentamos esas amenazas. Por eso, es frecuente encontrar tantas personas debajo de la línea, con dificultades para acceder a su mejor versión, a la creatividad, a la innovación, a la capacidad de colaboración y de conectar unos con otros de modo más empático que está al alcance de cualquiera.
Los líderes de hoy, y los entornos y personas bajo su influencia, no pueden prosperar si están en modo supervivencia. De ahí que, la primera responsabilidad del líder consciente consiste en preguntarse dónde está, en responder con honestidad y en hacer todo lo posible para desarrollar hábitos y comportamientos que lo lleven a sentirse por encima de la línea. Quizá el primer comportamiento sea proponer una conversación colectiva, con tu equipo, compañeros y otras personas importantes de tu entorno sobre cuál es tu ubicación actual respecto de la línea.
Cuídate, P.
Esta entrada es una transcripción y traducción libre del siguiente vídeo de The Conscious Leadership Group, que recomiendo que veas:
Si quieres saber más de este tema o de cualquier otro sobre desarrollo del liderazgo y transformación empresarial, déjame aquí tus datos y hablemos sobre ello.
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3 Comments
Querido Pablo,
Me gustaría preguntar, si el estar arriba o abajo de la línea, es premanente, o se puede estar arriba y por circunstacias abajo en momentos cortos de tiempo?
Yo tengo momentos en los que me siento por encima, pero tengo que reconocer que hay veces que estoy por debajo.
Lo siento igual que tú, Mikel. A veces arriba y a veces abajo. Lo que pasa que al ganar consciencia de ello y el proponerte está más tiempo arriba, creo que se reducen las veces que caes abajo y cuando caes te recuperas antes. Abrazo.
Esta es una buena pregunta Mikel, comparto esta.