Recientemente, me han llegado a casa dos filtros para el agua doméstica, uno para todo el agua de la casa y otro para el agua que bebemos. Ambos filtros los he comprado por recomendación de mi amigo Marcelo Ruiz, el mejor quiropráctico que conozco y que acaba de inaugurar nueva clínica en Madrid.
FILTRAR es posiblemente la mejor metáfora de lo que es un líder excelente. Si solo quieres hacer una cosa para mejorar tu vida, para mejorar tu liderazgo, FILTRA.
Nada te va a proporcionar más valor que desarrollar esta cualidad, que te llevará a crear una mentalidad o mindset de FILTRAR. En concreto, te animo a que practiques esta cualidad en 8 áreas:
1. Filtra lo que metes en tu boca. Y me refiero fundamentalmente a la comida, a la bebida y a las medicinas.
No comas o bebas comida basura, super-procesada, con gran cantidad de azúcares o grasas perjudiciales, como hacen muchos líderes mundiales. Sigue una dieta equilibrada. Es posible incluso para los que comemos habitualmente fuera de casa.
Cuestiona también las prescripciones de tus médicos, para asegurarte de que son completamente necesarias; de que no existe una alternativa más sana.
2. Filtra lo que sale de tu boca. Pon atención a lo que dices. Sé impecable con tus palabras.
Escucha bien primero y siempre más de lo que hablas; habla solo después y menos de lo escuchado. Cuando hables, sé conciso y preciso. Intenta decir siempre algo positivo y útil para tu interlocutor; que no significa adular o halagar.
3. Filtra lo que llega a tus oídos y a tu vista. Escucha solo cosas que enriquecen tu vida de algún modo, ya sean personas, música, televisión o cualquier otro soporte audio.
Evita las cosas que dañan tanto tus ojos como tu bienestar mental y físico. Los noticiarios son cada vez menos recomendables. Lee (o escucha) libros o documentos que te ayuden a mejorar tu vida de un modo tangible. Utiliza oídos y vista para aprender constantemente, para evolucionar.
4. Filtra a las personas con las que compartes tu tiempo. Según Jim Rohn, eres el promedio de las cinco personas con las que más tiempo pasas. Elige cuidadosamente con quién pasas tu tiempo y evita a aquellos que te quitan energía o traen cosas negativas como envidias, celos, chismes, mentiras o similares.
Evita también la pereza, la desidia, el conformismo y la mediocridad. La vida es demasiado corta como para desperdiciarla con personas y conversaciones que te alejan de alcanzar todo tu potencial.
5. Filtra la información que te llega. Nunca en la historia de la humanidad hemos estado expuestos a tanta información. En 2010, decía Eric Schmidt, que era entonces el CEO de Google, que cada dos días se crea la misma cantidad de información que la humanidad creó hasta 2003. Han pasado ya algunos años desde esta declaración y la progresión no ha dejado de subir…
Organiza tus fuentes de información (sobre todo tu correo electrónico, redes sociales, móvil…) de modo que estén a tu servicio, no tú al servicio de ellas. Haz que sean manejables, útiles y fácilmente accesibles cuando tengas mejor disponibilidad. Evita las fuentes de información que te traen basura, que te exponen a lo peor del ser humano: violencia, celos, envidia, rabia, odio, etc.
Utiliza el clásico triple filtro socrático para recibir información. Evita a las personas que te roban tu precioso tiempo y tu capacidad para enfocarte en lo que más te importa.
6. Filtra el trabajo o las actividades que haces. Vivimos en tiempos en que la mayor parte de las personas tiene más opciones para hacer que tiempo para ejecutar. Trabajar, desarrollar actividades hoy, es cuestión de enfoque y de saber elegir, de decir no más veces.
Adopta un sistema de productividad personal que te permita organizar con eficacia a qué dedicas tu tiempo y cómo lo haces. Son muchos los buenos profesionales de la efectividad personal. Yo recomiendo a los amigos de Optima Lab, liderados por José Miguel Bolivar. ¡Saben lo que hacen!
7. Filtra tus influencias espirituales. Todos tenemos nuestro camino en la vida y, más tarde o más temprano, buscamos algún tipo de guía espiritual. Busca personas que actúan con el ejemplo, que viven lo que predican, que guían a otros con su comportamiento. Normalmente lo hacen, además, sin pretender guiar a nadie, sino porque actúan con integridad y coherencia personal.
Cuando los encuentres, observa y prima en ellos lo que hacen, cómo viven y cómo se comportan, mucho más que lo que dicen.
8. Ajusta, actualiza y limpia tus filtros periódicamente. La personas cambiamos y maduramos con la edad. Y este mundo VUCA cambia más rápido que lo ha hecho nunca antes. Lo que funcionó hace 10 años no sirve hoy. Lo de hoy, no servirá dentro de una década. No dejes de aprender. El auténtico envejecimiento está ahí, en renunciar a seguir aprendiendo, en renunciar a que tus filtros también evolucionen.
Una vez que adquieras esta actitud de FILTRAR, esta mentalidad, este hábito, tendrás un nuevo superpoder. Habrás accedido a un nivel superior en tu vida, en tu impacto en los demás. Tendrás más confianza en tus capacidades y mayor resistencia a todas las fuentes de, parafraseando a Sennett, corrosión del carácter.
En definitiva, ¡te sentirás mejor y serás mejor líder y persona! 🙂
Cuídate, P.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTAR
8 Comments
Buenos dias Pablo, gracias por este hermoso decalogo, gracias por compartir lo mas valioso que posees ( tu tiempo). Si en verdad somos un poco de todo cuanto con lo que interactuamos y no solo con 5 personas, tu aportas mucho valor añadido a todos.
Un saludo.
Gracias, Alfonso, por tu feedback y aliento. Abrazo, P.
Qué interesante esta reflexión que nos compartes.
Filtrar. Suena fácil, aunque es harto complicado. Lo pongo en práctica desde este momento.
Un abrazo.
Gracias, Ángela. Sí que es complicado, y muy útil a la vez. Trabajo para toda la vida. Abrazo de vuelta.
Muchas gracias por el articulo, que falta me hacia leer algo de este estilo, especialmente en momentos intensos perdemos enfoque y nos cuesta mas filtrar. Parar, meditar y seguir caminando…..
Un abrazo.
Un abrazo para ti, Mikel.
Excelente contribución, gracias Pablo…, hay mucho por aprender, adoptar y adaptar…
Sí, hay mucho que aprender para todos. Gracias a ti, Miguel.